La leche de burra es una fuente de juventud conocida desde hace milenios, y aún desconocida para muchos.
La leche de burra es la más cercana a la leche materna, fuente de todos los principios,
La leche de burra era muy conocida en las civilizaciones antiguas. Se hablo de ella desde 375 a.c. el médico Hipopcrates la recomienda para todo tipos de males (cicatrizaciones, envenenamiento, dolores articulares...)
NO nos olvidemos de Cleopatra que tomaba sus baños de leche.
Como una curiosidad podemos hablar de la crema del rostro más antigua del mundo, encontrada en Londres en 2.003.
Un detalle muy importante, ya en el siglo XIX y XX la leche de burra reemplaza a la leche de materna en los orfelinatos, aunque cayo en el olvido a princiios del siglo XX, hasta que un joven ganadero decidió recuperar su producción en Ariege.
Y en este momento podemos disfrutar de sus beneficios gracias a un pequeño numero de productores de leche de burra, que sigue trabajando para que cada vez más podamos disfrutar de los beneficios de la leche de burra
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